¿Cuándo Debian no es Debian?

¡Cómo nos gusta tirarnos los trastos a la cabeza! Uno podría pensar que este tipo de cosas sólo podrían pasar en el seno de Aditel ;-), que también somos aficionados a este tipo de reyertas, pero cuando se habla de profesionales de reconocido prestigio en el mundo del software libre uno se lleva las manos a la cabeza.

Esta es la historia de cuándo Debian es Debian y cuándo Debian no es Debian.

Por un lado tenemos a los miembros de la DCC Alliance: Credativ GmbH, Knoppix, LinEx, Linspire, MEPIS LLC, Progeny Linux Systems Inc., Sun Wah Linux Ltd., UserLinux y Xandros Inc. Todos ellos desarrollan distribuciones de GNU/Linux basadas en Debian. Y para más inri el presidente de la DCC Alliance es Ian Murdock, el fundador de Debian.

El objetivo de la DCC Alliance es crear una LSB (Linux Standard Base) 3.0-compliant, basada en Debian 3.1 (Sarge), diseñada para servir como base a las distribuciones de los miembros de la DCCA. El código, por supuesto, ha sido devuelto a la comunidad Debian para su integración en el proyecto.

¿El problema? Algunos desarrolladores de Debian están muy disgustados porque la gente confunde la DCC Alliance con Debian y viceversa. Están preocupados por la pérdida de la marca comercial tanto los que están a favor de la DCCA como los que están en contra. Resumiendo, se trata de una lucha interna por ver quién controla el logo y la marca de Debian.

De momento la DCC Alliance ha decidido hacer las paces y suprimir la palabra "Debian" de su nombre original, Debian Common Core Alliance (DCCA).

En cuanto al logo de Debian la DCCA está usandolo porque pueden hacerlo. Según la licencia del logo "este logo o una versión modificada puede ser usado por cualquiera para referirse al proyecto Debian, pero no indica la pertenencia al proyecto."

Aunque con esto el tema ya podría haber quedado zanjado, se ha continuado con una serie de discusiones en NewsForge de la que cabe destacar el siguiente comentario anónimo: "Si los desarrolladores de Debian pasaran tanto tiempo preocupandose por los detalles de las versiones como el que pasan con este sinsentido con la DCCA, tendríamos mejores y más frecuentes versiones de Debian."

Y estoy completamente de acuerdo. Estas peleas internas que se dan desgraciadamente tan a menudo en las organizaciones que se dedican al software libre no hacen más que desperdiciar recursos que podrían dedicarse en otras tareas mucho más útiles y lo que es peor, dan una imagen penosa de los profesionales del software libre y nos hacen perder posiciones en la eterna batalla con el software privativo.

A veces parecemos olvidar que cuando desarrollamos programas libres es como si los donaramos a la sociedad, conservando únicamente el derecho de autoría. ¿Qué es más Debian? ¿La versión descargable desde la web del proyecto o una modificada en la que se puede escuchar la fanfarria de Star Wars mientras arranca y cuyo código he enviado a Debian para que estudien incluirlo en la próxima versión (esto último es ficción)? Por favor, un poco de sentido común.